La
legión perdida de Craso, o simplemente la
legión perdida, es el nombre con que se conoce a una hipotética
legión romana compuesta por parte de los cerca de 10.000 legionarios hechos prisioneros tras la
batalla de Carrhae por los
partos en el año 53 adC.
A caballo entre la realidad y la leyenda, se sabe por
Plutarco y
Plinio que estos hombres fueron conducidos al extremo oriental del imperio parto, en la antigua Bactriana (la actual
Afganistán), siendo la mayoría esclavizados. Pero los partos conservaron alguna unidades dispuestas a seguir combatiendo a cambio de no ser condenados a muerte o a la esclavitud. Así, una parte de la legión cautiva fue mandada a las proximidades del río Oxus (hoy Amu-Darya) en la Bactria (la actual
Turkmenistán) para luchar contra los
hunos, desapareciendo allí su rastro. El caso es que, tras la firma de la paz entre romanos y partos en el año 20 adC, se estableció el retorno de los prisioneros, pero ya entonces se desconocía donde estaban los efectivos supervivientes de las derrotadas
legiones de Carrhae.